Los que creéis en la teoría de la evolución: ¿no pensáis que éramos mejores cuando éramos monos? Nos quitábamos los piojos unos a otros y pensábamos en el bien común de la manada antes que en los privilegios individuales de los más fuertes. Como veréis, al evolución del homo-azotín es casi imperceptible hasta que llegamos a estos tiempos, donde hay una variación de adaptación al medio.
Somos más grandes, somos más fuertes, somos más listos, somos más todo, pero... somos más infelices. Conclusión: la felicidad del individuo depende del que lo gobierna. Ser feliz en un país desgraciado y lleno de injusticia es como la sardina feliz en el plato del gato porque está con otras sardinas.
Pero vaya... lo importante es tener salud, ¿verdad? Claro, sobre todo en estos tiempos en los que como enfermes vas jodido...
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