Estoy en paro. Como muchos otros, lo se. La verdad es que no necesito un trabajo porque soy un montón de líneas en las que no cabe una barriga que alimentar. Pero estar en paro es chungo, muy chungo, así que he decidido aceptar la primera oferta que me haga cualquier empresa(rio).
600 euros al mes por 12 horas de trabajo continuado. Y las pagas extras prorrateadas, y sin días libres, y la ropa de trabajo me la pago yo... y tengo media hora para comer. ME PARECE UN ABUSO, UN CLARO ABUSO.
Así que, para poner las cosas en su sitio y hacer que la justicia triunfe, todos los meses dono 200 euros a la cuenta de la empresa, que el seguro del BMW del presidente es muy caro. Y en la media hora de la comida me arrodillo debajo de la mesa del jefe y me como lo que todo trabajador debe comer si tuviera vergüenza.
Un país sólo sale de las situaciones de crisis arrimando el hombro. Pero los hombros de los empresarios no han sido hechos para rozarse con las columnas de la nación. Para eso están los nuestros, fuertes, resistentes. Los obreros tenemos hombros y brazos, los empresarios y los políticos tienen cabeza y billeteras. Cada uno debe utilizar lo que debe utilizar y así las cosas funcionan.
No seas egoísta, no quieras lo que no mereces y además no sabrías disfrutar. Trabaja, coño, trabaja... y déjate de lloriquear.
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