Tengo perversiones, lo reconozco. Me gusta peinarme, la cara de salidilla de la pata Daisy me pone como un toro, disfruto como un cerdo viendo como mueve los ojillos Ana Rosa Quintana cuando habla de cosas de pijos y los anuncios de compresas me parecen más fuertes que muchas pelis porno.
Pero hay cosas por las que no paso. Que alguien vea erótico al Sr. mariano Rajoy o al Sr. Pérez Rubalca(l)va es cuasi enfermizo. El poder no me atrae, el dinero no me excita, los líderes me parecen títeres tristes que de niños fueron humillados en el patio del colegio.
Pero el sexo sano, la normalidad en las relaciones, lo natural de que cada uno haga lo que le salga de la entrepierna... eso sí me gusta. ¿Crees que la homosexualidad no es natural? ¿Utilizas la palabra aberración o rareza o anormalidad en la misma frase que gay o lesbiana? Tienes un problema, chic@.
Te aconsejo darte un paseo por "Con L de Amor" y descubrir que hay cosas que no dependen de la condición sexual, que la risa es libre y siempre sana. O pásate por "El Andamio de Enfrente" y participa donde no te juzgarán tan sólo a cambio de respeto.
Todo lo demás son mariconadas... (Halaaaa, que ha dichoooo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Absoluta libertad de opinión, pero no olvides que es mi blog, y yo todavía no te he faltado al respeto... Gracias por participar.