No he conocido jamás en mi vida ni un sólo gobierno que haya dicho la verdad. Pero nunca, nunca... La mentira es el recurso de todo aquél que tiene que dar explicaciones desde un órgano de poder. Si el pueblo comprendiera algo de lo que ocurre se armaría la gorda (y no me refiero a Montserrat Caballé cantando punk).
Pero coño.. por lo menos preparad bien las mentiras antes de salir a hablar, ¿no? Porque eso de ponerse a hacer una declaración o responder una pregunta ya prevista y empezar a balbucear, a tartamudear y a soltar babilla de ansiedad, queda muy pero que muy mal, señora Dolores de Cospedal... y demás familia.
Rajoy no sabe leer su propia letra y Cospe no sabe decir lo que traía ensayado (o debería) de casa. Pues si un gobierno pierde la capacidad de mentirnos con hermosas palabras y giros lingüísticos del tipo "puedo prometer y prometo", es que ha perdido toda posibilidad de seguir ejerciendo sus labores.
En fin... lo que nos queda es que pronto dimitan y se presenten a "Hombre, Mujeres y Viceversa". Lo que nos vamos a reír cuando tengan que pronunciar de corrido el nombre del programa...
revivamos la revolución francesa, o es que somo tontos?
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