Despertar un día y descubrir que todo ha sido un mal sueño, una pesadilla cruel salida de la enfermiza imaginación de algún demonio escondido detrás de la más perdida roca del final del infierno... que alivio, ¿verdad?
Pues no, señor Blake, esta vez no es así. Nada de esto es fruto de nuestra imaginación. Y faltan cosas, muchas cosas. Y sobra mierda, sobra carroña, sobran buitres, sobra oscuridad. Si esto ha sido un truco de ilusionismo le rogamos que nos despierte ya, porque la broma está llegando demasiado lejos. Tan lejos que las calles vibran desde abajo. Y pronto esas vibraciones saldrán afuera y provocarán lo que ni ellos ni sus estudiados asesores han previsto.
Tenemos otro año por delante. 365 días de espera... ¿o ya no habrá más espera?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Absoluta libertad de opinión, pero no olvides que es mi blog, y yo todavía no te he faltado al respeto... Gracias por participar.