Pongamos que tenemos 14 perros ladrando. Hacen ruido, molestan, queremos hacer que se callen como sea. Pero, si uno de esos 14 perros además muerde, consigue que te olvides momentáneamente de los otros 13 y hasta ya no los ves tan malos.
Nuestro ministro de educación, el señor José Ignacio Wert, no sólo es como sus compañeros de tinglado, sino que además es, para mí, un imbécil.
Según el Diccionario de la R.A.E., imbécil quiere decir "alelado, escaso de razón". No lo estoy insultando. Podría llamarle cabrón de mierda, retrasado de los cojones, cerdo fascista, soplapollas, saco de mierda o el más popular hijo de la gran puta... pero no lo hago. Lo describo según la R.A.E. Él, como ministro de cultura que es, sabrá apreciar el que haya usado tan alta institución para hacerlo.
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