domingo, 11 de noviembre de 2012

Azotín y el fútbol


Ahora que me pude deshacer de las cruces censoras, voy a decir lo que pienso... Por supuesto, respeto a los deportistas y a los seguidores de cualquier deporte, incluso a los descerebrados que convierten el fútbol en su vida, sin darse cuenta de que son víctimas de una de las mayores estafas de la historia de la humanidad. Los colores de todos los clubes de fútbol de élite son siempre los mismos: el de los billetes de más valor de cada país. Y son los mismos colores que llevan "en su corazón" los Cristianos Ronaldos que tanto aman a España mientras exprimen a los millones de aficionados que, en algunos casos, gastan lo que no tienen en cada entrada al campo para que ellos luzcan después sus Ferraris en los telediarios.

Pero hasta ahí todo me parece el típico juego de "Yo te doy lo que tú quieres, tú pagas por esta mierda y todos contentos...". Para mí el problema surge cuando te enteras de que, en realidad, hasta los que no somos aficionados al fútbol pagamos la supervivencia de los clubes. Les deben más de 700 millones de euros a la Agencia Tributaria, o sea, a ti y a mí... 700 millones de euros no se deben por un mes malo. Yo exijo saber cuánto tiempo llevan los equipos de fútbol acumulando deudas con Hacienda, para poder exigir después el mismo trato. Quiero poder deber a Hacienda todo lo que les adeude durante el mismo tiempo que llevan debiéndoles los Real Madrides y los Barsas y los Deportivos y los Valencias...

La importancia del fútbol, el valor cultural de los toros, la invocación a la virgen por la solución de los problemas... Atención en Melilla: avisadnos si algún oficial del ejército bajito y con bigote dice algo de cambiar algo en algún sitio llamado España, porque me viene un tufo a rancio que para qué...

Y no.. no me río.

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