Todo lo que haga nuestro gobierno para convertirnos está bien. Españolizarnos, concienciarnos, sodomizarnos, catolizarnos... cuántas y cuán maravillosas cosas quiere hacer el gobierno con nosotros. Y en vez de agradecérselo, ¿qué hacemos? Quejarnos y quejarnos y quejarnos... por unos pocos euros que nos cobrarán cada vez que manifestemos públicamente y en grupo nuestras discrepancias con su ardua labor de mamandurrias y chupopterismo.
Gracias a Dios que para eso están las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con mayúsculas para que luzcan más. ¿Que tú no comprendes que todo es por nuestro bien? Pues ya se encargan ellos de conseguir que termines pidiéndoselo por favor... ¿Que tú sigues pensando que sólo en un régimen fascista tiene cabida una multa por protestar? Pues nuestros policías usarán contigo esas medidas tan eficaces y "concienciadoras" que sólo ellos conocen.
Y nunca olvides que, a diferencia de los gorilas, los policías se limpian las botas cada noche después de trabajar para que mañana la huella en tu cara no deje mal olor ni mancha. Que una cosa es tener un encefalograma dudoso, y otra muy distinta dejar de parecerse a Mel Gibson...
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